La productividad es clave para entender el éxito económico dado que condiciona los resultados que se pueden obtener a partir de un conjunto dado de recursos. Por eso hablamos con frecuencia de la productividad de las empresas y la analizamos tanto a nivel nacional como a nivel regional. De hecho, la nueva Brújula de Competitividad de la UE , tal y como puso de manifiesto el Informe Draghi, parte precisamente del reconocimiento de la brecha de productividad existente con EE. UU.
Tanto los análisis académicos como el discurso político reconocen cada vez más que “el lugar importa” a la hora aumentar la productividad. Dado que las personas y las empresas se relacionan estrechamente con su contexto local, muchas políticas públicas se diseñan y aplican precisamente a nivel local y regional. Comprender cómo funcionan los procesos de productividad en los territorios es, por tanto, clave para diseñar políticas más eficaces.
En este debate surgen tres preguntas fundamentales:
- ¿Cuáles son los principales factores que impulsan el aumento de la productividad en lugares concretos?
- ¿Cómo se distribuyen los beneficios de ese crecimiento dentro de los territorios y entre ellos?
- ¿Cómo podemos orientar el crecimiento de la productividad para responder, por ejemplo, a los retos ecológicos, sociales y tecnológicos (teniendo en cuenta el impacto de la IA)?
El mes pasado, una delegación del País Vasco participó en una conferencia en Trento (Italia), organizada por el Spatial Productivity Lab de la OCDE y el Instituto de Productividad del Reino Unido, con el apoyo de Orkestra-Instituto Vasco de Competitividad. Durante dos días intensos, experiencias de lugares tan diversos como Austria, Alemania, Italia, Eslovaquia, Suecia, EE.UU. o el Reino Unido se presentaron junto con la del País Vasco, representada por la Diputación Foral de Bizkaia, BRTA y Orkestra, en un rico análisis sobre cómo las políticas locales pueden convertirse en palancas para impulsar la productividad.
Aquí puedes encontrar un resumen completo de las siete sesiones del evento en las que participaron más de 40 ponentes, pero queremos destacar algunos temas clave que surgieron en nuestras conversaciones y que tienen especial relevancia para el País Vasco en respuesta a las preguntas planteadas más arriba:
Las instituciones locales y regionales son esenciales
Todas las sesiones coincidieron en que las instituciones locales y regionales son actores críticos para generar productividad, y no nos referimos solo al gobierno. Hablamos de un ecosistema más amplio que combina datos y análisis basados en la evidencia, análisis territoriales, creación de relaciones y conexión de agendas e intermediación entre empresas, gobiernos, universidades y sociedad civil.
El País Vasco cuenta con un ecosistema especialmente rico de instituciones como BRTA, Orkestra, las Agencias de Desarrollo Local, que fueron destacados durante la conferencia como referentes. Sin embargo, existen muchas otras como, por ejemplo, la Agencia de Innovación Innobasque, la Organización de Gestión Avanzada Euskalit y las Organizaciones Dinamizadoras de Clústeres.
Top-down y bottom-up: la clave está en garantizar el encuentro efectivo de ambas dinámicas mediante procesos de gobernanza multinivel
Un debate recurrente giró en torno a las dinámicas top-down y bottom-up para generar las condiciones para el aumento de la productividad. Más allá de plantearlas como alternativas para la toma de decisiones, la discusión se centró en identificar el nivel adecuado de gobierno y la conclusión fue clara: ambas son necesarias para adaptar las políticas a las especificidades locales y, al mismo tiempo, alcanzar la escala y las sinergias necesarias (por ejemplo, en cuanto al inversión en infraestructuras).
La experiencia de Bizkaia Orekan Sakonduz, que refuerza la gobernanza multinivel entre la Diputación Foral y las Agencias de Desarrollo Local, se destacó como un ejemplo de cómo estas dinámicas pueden encontrarse para impulsar una competitividad equilibrada en el territorio. El trabajo que hace BRTA al mapear las capacidades del sistema vasco de investigación y tecnología, y conectar a sus agentes con la agenda regional de especialización inteligente, es un buen ejemplo de cómo se articula el conocimiento local con los desafíos globales. Además, es una labor clave para facilitar la transferencia de conocimiento.
La fuerza de las narrativas compartidas
Otro hilo conductor del evento fue la importancia de construir narrativas convincentes que alineen a los diferentes actores frente a retos como la transición industrial, la escasez de talento, las desigualdades territoriales o la sostenibilidad. Estas narrativas son esenciales para activar colaboraciones sofisticadas para garantizar la coherencia de los objetivos, combinar las capacidades de los distintos agentes y sortear las inevitables disyuntivas.
Un ejemplo inspirador es la narrativa desarrollada en torno a los ecosistemas de competencias en Bizkaia y Bilbao, que ha sido decisiva para generar conocimiento sobre la escasez de talento estratégico y cocrear soluciones colaborativas público-privadas. Esta importancia de la narrativa se puso de manifiesto en la ponencia de Jonathan Martin sobre los retos de la tri-borough partnership in the Upper Lea Valley area of London, en la que citó las inspiradoras palabras de la leyenda del tenis Arthur Ashe: “empieza donde estás, usa lo que tienes, haz lo que puedas". Un mensaje que aplica perfectamente a este tipo de procesos.
Inteligencia estratégica basada en datos territoriales
Por último, la importancia de la inteligencia estratégica adaptada al contexto local siempre ha estado presente y se debatió en detalle en un taller posterior al evento sobre la medición de la competitividad y la productividad para la elaboración de políticas. El marco de competitividad para el bienestar y el Observatorio de datos de Orkestra se presentaron, junto con las experiencias del Productivity Lab y el data city del Reino Unido, y el labour market information system de Véneto (Italia) y los últimos avances en la Base de Datos Regional Anual de la Comisión Europea (ARDECO). Aunque los datos en sí mismos son fundamentales para comprender las palancas, la distribución y la dirección de la productividad local, también es fundamental desarrollar e integrar capacidades que permitan interpretar, analizar y dialogar con los responsables políticos adaptada a los contextos territoriales específicos. Cuestiones como la forma de agregar datos de diferentes niveles geográficos para producir la información más relevante a partir de la definición más adecuada de «local» y «regional» y la forma de producir una prospectiva útil resultaron fundamentales. A este respecto, los institutos de investigación se consideraron aliados clave de los responsables políticos en la búsqueda de una productividad basada en lo local.
James Wilson
James Wilson es el director general de Orkestra-Instituto Vasco de Competitividad y profesor de la Deusto Business School.
Su principal área de investigación es el análisis de la competitividad regional, de procesos de desarrollo socio-económico, y de las políticas públicas.
Juan Gamboa
Juan es investigador en Orkestra. Sus actividades de investigación y docencia se han centrado en la relación entre la educación y el empleo, en particular en el análisis de la empleabilidad, la integración en el mercado laboral, la calidad del empleo, las competencias y el desarrollo profesional.
Es licenciado en Psicología, doctor en Psicología de las Organizaciones y del Trabajo y tiene formación de posgrado en Psicología del Consumidor
Cristina Múgica
Cristina Múgica Vargas es directora general de Competitividad Territorial y Promoción Exterior del Departamento de Promoción Económica de la Diputación Foral de Bizkaia. Es licenciada en Ciencias Políticas y Sociología por la Universidad de Deusto, diplomada en Técnicas Aplicadas a la Ordenación del Territorio, máster en Competitividad Empresarial y Desarrollo Territorial y alta dirección en Política y Estrategia de Destinos Turísticos. Ha desempeñado otros cargos de responsabilidad en la Administración Pública vasca y ha trabajado como consultora estratégica en LKS Next, empresa de servicios profesionales de la Corporación Mondragón. Tanto en el sector público como en el privado, ha liderado políticas y estrategias de desarrollo regional y local, planes de competitividad e innovación sectorial, así como programas de revitalización de zonas desfavorecidas, tanto rurales como urbanas, basados en principios de sostenibilidad.
Garbiñe Manterola
Garbiñe Manterola Agirrezabalaga es licenciada en Ciencias Ambientales, doctora en Física Aplicada y máster en Gestión de la Ciencia y la Innovación. A lo largo de su carrera profesional ha ocupado diversos puestos de investigación, tanto en el ámbito académico como en empresas industriales. Actualmente es directora de Transferencia de Conocimiento de la Alianza Vasca de Investigación y Tecnología (BRTA). Fue miembro de la Plataforma Europea para las Finanzas Sostenibles entre 2020 y 2022.