Entrevista: Itziar Salaberria, gerente de Uggasa
Itziar Salaberria es la gerente de Uggasa (Agencia de Desarrollo de Urola Garaia) desde 2004. Ha participado en el proyecto Gipuzkoa Sarean, en Eskualde Arteko Mahaia, cuyo objetivo ha sido el fomento de la cooperación entre comarcas. En esta entrevista, nos explica qué ha supuesto para Uggasa la participación en Gipuzkoa Sarean, y nos indica, también, las dificultades que han ido surgiendo y varias propuestas de mejora.
¿Qué proyecto habéis elegido para trabajarlo en Gipuzkoa Sarean?
Hemos optado por la red de relaciones de la iniciativa Onbideratu. Con la estrategia Onbideratu, Urola Garaia busca desarrollar una nueva industria, relacionada con las ortoprótesis, los sistemas de rehabilitación y los apoyos técnicos. Y hemos querido traer a Gipuzkoa Sarean la construcción de relaciones entre los diversos agentes implicados en el proyecto.
¿De qué manera habéis podido utilizar lo aprendido en Gipuzkoa Sarean en el proyecto citado?
El proyecto Onbideratu partía ya con un nivel de acuerdo casi unánime en la planificación estratégica de nuestra comarca. Por lo tanto, habíamos empezado ya a desarrollarlo antes de incorporarnos a Gipuzkoa Sarean. Hemos ido casi en paralelo, contrastando la metodología aprendida en Gipuzkoa Sarean y aplicándola en la medida de nuestras posibilidades. Dicha metodología nos ha ayudado a identificar las razones de las dificultades que hemos visto en todo el proceso, y así, les hemos podido prestar más atención. Podríamos decir que la mayor aportación de Gipuzkoa Sarean ha sido el aprendizaje de dicha metodología y su aplicación.
¿Se podría decir que la participación en Gipuzkoa Sarean ha facilitado de alguna manera el proceso?
En principio, respecto al proyecto, avanzar en un proyecto estratégico de forma compartida, con un liderazgo compartido, no facilita el trabajo. Es más, yo diría que en algunos momentos lo dificulta: es realmente complejo consensuar esa visión compartida. Sin embargo, consideramos que trabajando de esta forma, los resultados, en un futuro, serán mejores y el propio proceso se desarrollará con mayor facilidad. Por otra parte, el trabajo desarrollado en Sustapen Mahaia ha sido muy fructífero, las bases sobre las que se asienta el decreto elaborado en dicha mesa nos han resultado especialmente útiles para elaborar un proyecto estratégico. Ese decreto que recoge las aportaciones de todos los participantes ha sido muy importante para los proyectos estratégicos comarcales. En lo que a nosotros se refiere, por lo menos, ha sido de gran ayuda para elaborar la estrategia Onbideratu.
¿Qué recoge el decreto?
Su objetivo principal era dinamizar el empleo local, y abarcaba diferentes iniciativas derivadas de los proyectos estratégicos. Hasta ahora, no hemos tenido ningún decreto que financiaba específicamente esas iniciativas estratégicas. Además, como el decreto se elaboró de forma conjunta entre las comarcas y la Diputación Foral de Gipuzkoa, la propia Diputación ha podido conocer con más detalle los objetivos y las características de los diferentes proyectos presentados.
En tu opinión, si no hubierais participado en Gipuzkoa Sarean, ¿ese proceso de relación hubiera sido diferente?
Probablemente, nuestro proyecto hubiera sido mucho más local. Es decir, se hubiera limitado a la comarca. El haber compartido el proyecto hace que lo veamos como un proyecto del conjunto de Gipuzkoa, no únicamente de nuestra comarca. En mi opinión, es muy enriquecedor compartir las iniciativas con el resto de comarcas y con la Diputación Foral.
¿Cuál sería el aprendizaje más relevante de vuestra participación en Gipuzkoa Sarean?
Yo diría que los elementos fundamentales planteados en la metodología de Gipuzkoa Sarean: la necesidad de elaborar una visión compartida, la necesidad de fomentar espacios de confianza, y la de crear estructuras adecuadas. Si no aseguramos esas tres bases, el proceso se encontrará con múltiples dificultades según vaya avanzando. Y lo hemos podido comprobar empíricamente. Por lo tanto, la mayor lección ha sido darnos cuenta de la importancia de esos tres elementos, de poner bien los cimientos, para que luego el proceso no sea tan complicado.
¿Qué habéis echado de menos en el programa Gipuzkoa Sarean?
Quizá, unido a lo que he dicho anteriormente, profundizar más en la formación en los tres aspectos citados. No resulta nada fácil construir esa visión compartida o generar espacios de confianza. Es verdad que los técnicos facilitadores han recibido formación sobre diversos aspectos metodológicos, pero considero que todos los técnicos y directores necesitamos esa formación relacionada con los tres elementos citados anteriormente. Para que un técnico dinamizador de cualquier equipo de trabajo o de cualquier red trabaje de esa forma, tiene que adquirir muchas capacidades. Por lo tanto, considero que necesitamos más formación para desarrollar la capacidad de construir esa visión compartida, base de todo el proyecto.
