En octubre de 1972, un trabajador que cavaba una zanja para tender un cable eléctrico en los alrededores del lago Varna, en la actual Bulgaria, percibió unos objetos brillantes que se acabaron convirtiendo en el tesoro más completo de oro y más antiguo del mundo. Hasta entonces, la arqueología creía que el nacimiento de la metalurgia se había producido en Mesopotamia, la cuna de la civilización.
La cuestión que se planteó es el motivo por el cuál esta cultura no prosperó y no se llegó a conocer hasta hace relativamente poco tiempo. Las personas expertas consideran que esta sociedad colapsó por un conjunto de factores, entre ellos el cambio climático. En efecto, tras la última glaciación, las temperaturas empezaron a ascender, los glaciares se derritieron y los niveles del mar y de las aguas subterráneas aumentaron, lo que supuso que campos de cultivo cercanos a ríos o lagos se tornaran en zonas pantanosas, cayendo la producción agrícola.
Esta experiencia debería llevarnos a tomarnos en serio la necesidad de actuar de manera urgente ante el actual llamamiento de la ciencia sobre la urgencia de limitar las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) para controlar el aumento de la temperatura.
En este sentido, en noviembre de 2023, Jorge Fernández, coordinador del Lab de Energía y Medio Ambiente de Orkestra, y yo misma, publicamos un informe sobre “Estrategias regionales de transición energética y descarbonización. Revisión de los casos de Grand Est/Grand Reims, Escocia, Renania del Norte-Westfalia y “regiones energéticas” en los Países Bajos” cuyo objetivo era triple: (i) identificar y describir los principales elementos clave de las estrategias de transición energética y descarbonización en los territorios seleccionados; (ii) extraer algunas conclusiones sobre elementos relevantes para el contexto del País Vasco y (iii) ofrecer algunas recomendaciones para los agentes decisores en la economía vasca y, en particular, para las instituciones públicas, sobre diversos aspectos relacionados con la transición energética y el proceso de descarbonización.
El análisis llevado a cabo de los cuatro casos pone de manifiesto la necesidad de acelerar el proceso de cambio y de realizar una planificación detallada de largo alcance. Las grandes políticas se adoptan a nivel supranacional (en nuestro caso la UE) y a nivel nacional, pero quienes acaban implementando las medidas y quienes mayor conocimiento tienen del territorio son las regiones, comarcas o localidades.
Es fundamental actuar en distintas dimensiones, estableciendo objetivos claramente orientados a la reducción de emisiones de GEI y adaptados a la realidad de cada territorio. La producción y consumo de energía son dos elementos clave para la descarbonización, debido a su relevancia en el nivel de emisiones global. Sin embargo, los procesos de descarbonización son complejos y multidimensionales, debido al elevado número de variables involucradas. Por ello, se deben alinear los objetivos con sus correspondientes estrategias sectoriales y planes de acción.
Por otra parte, es necesario integrar los aspectos económicos, medioambientales y sociales, y comunicarlo de manera activa y transparente para facilitar la aceptación de las estrategias de descarbonización, ya que en este proceso de transición hacia la sostenibilidad medioambiental habrá quienes pierdan y hay que buscar la manera de no dejar atrás. Por ello, resultará clave la involucración de los agentes sociales, por un lado, para contar con su apoyo y compromiso de acción, así como para aceptar los cambios que se avecinan.
Las regiones analizadas están aproximándose a la descarbonización desde una perspectiva multi tecnológica y donde se busca aprovechar los recursos naturales disponibles (por ejemplo, los recursos renovables energéticos). Además, en determinados casos también se pone el énfasis en tecnologías como la captura, uso y almacenamiento de carbono, o el desarrollo de redes de calor.
Los cuatro territorios analizados dan a la I+D+i un papel actor en la descarbonización, en especial por el elevado peso del sector industrial en sus economías. Sin embargo, no en todos ellos se apoya de la misma manera, ni se dispone de los mismos recursos para apoyarle.
De hecho, esto conecta con la capacidad de que dispone cada territorio y las posibilidades de desplegar diferentes herramientas de corte económico, fiscal y regulatorio. A su vez, esto está íntimamente relacionado con la necesidad de desarrollar las debidas competencias entre los agentes para abordar esta descarbonización y que en cada territorio se trata de manera diferente. Como resultado, las medidas de apoyo a la descarbonización de la economía en general y de la industria, en particular, varían de territorio a territorio.
En todo caso, y como se ha mencionado, un elemento común en todos ellos es el aprovechamiento de los recursos disponibles, es decir, en general, se observa que los distintos territorios aprovechan sus fortalezas en recursos naturales y energéticos. Para todo ello, así como para el éxito de las estrategias de descarbonización, se hace imprescindible realizar una monitorización y seguimiento de las estrategias y planes de acción.
El impacto del cambio climático sobre nuestra cultura y sociedad es difícil de prever, aunque las personas expertas anuncian un contexto más complejo debido a la variabilidad de la climatología. Recursos hídricos, energéticos y alimentarios pueden verse alterados respecto a lo que venimos conociendo y poner en peligro nuestra supervivencia. Por ello, es fundamental desarrollar en paralelo (y como algunos de los territorios analizados ha hecho) estrategias de adaptación al cambio climático, de manera que nuestra cultura no perezca ante el cambio climático como le sucedió al asentamiento de Varna y nos convirtamos en otro ejemplo más de falta de capacidad de entendimiento y adaptación ante un nuevo contexto medioambiental, y menos ahora que tenemos un conocimiento que en aquel entonces no existía. Nos lo debemos y se lo debemos a las generaciones futuras.
Macarena Larrea
Macarena Larrea, investigadora de Orkestra, es Doctora en Promoción y Desarrollo de Empresas por la Universidad del País Vasco. Realizó una tesis sobre la “Internacionalización de los costes externos de la producción eléctrica”.