Hace unas semanas tuve la ocasión de asistir a una interesantísima ponencia organizada por el Grupo vasco del capítulo español del Club de Roma, en el que participó Alicia Valero, directora del grupo de investigación de Ecología Industrial en el Instituto CIRCE y profesora titular en la Universidad de Zaragoza. Durante su ponencia expuso muy claramente la paradoja de la transición energética hacia la descarbonización.
La paradoja consiste en que las tecnologías más eficientes energéticamente son las menos sostenibles desde un punto de vista de materiales. En efecto, los cambios tecnológicos planteados por la descarbonización requieren una mayor diversidad de materias primas que las fuentes de energía tradicionales, planteando importantes retos para el abastecimiento de materias primas minerales.
Esto es tanto más cierto en la medida en que menos del 5 % de las materias primas fundamentales de todo el mundo se obtienen o producen en la UE. Sin embargo, nuestra industria representa alrededor del 20% del consumo mundial de estas materias primas.
Como respuesta a esta vulnerabilidad, la Comisión Europea lanzó un Plan de Acción en Materias Primas Críticas, encaminado a potenciar la minería y aumentar así la resiliencia y autonomía. Para reforzar la autonomía estratégica de la UE, en marzo de 2022, se aprobó la Brújula Estratégica para la Seguridad y la Defensa de la UE, en la que se establece un ambicioso plan de acción para reforzar la política de seguridad y defensa de la UE a 2030, y asegurar las cadenas de suministro de materiales críticos, la soberanía energética y la independencia tecnológica de potenciales competidores.
En marzo de 2023, se presentó la propuesta de Reglamento para el desarrollo de un marco para garantizar un suministro seguro y sostenible de materias primas críticas, mediante el cual se materializa la Ley Europea de Materias Primas Críticas. Esta Ley recoge los elementos necesarios para que la UE aumente y diversifique significativamente su suministro de materias primas críticas, apoye la investigación y la innovación y refuerce la circularidad, en el marco del Plan de Acción Europeo para la Economía Circular de 2020.
La propuesta establece como objetivos mejorar el funcionamiento del mercado interior, mediante un marco que garantice el acceso a un suministro de materias primas críticas seguro y sostenible. En esta línea plantea la necesidad de fortalecer los diferentes eslabones de la cadena de valor de las materias primas. Para ello establece que la UE produzca al menos el 10 % de los minerales o concentrados que consume de las materias primas que define como estratégicas. Asimismo, plantea que la capacidad de procesamiento debe cubrir al menos el 40% de su consumo anual y, finalmente, contempla que la capacidad de reciclaje ascienda al menos al 15 % del consumo de materias primas estratégicas.
Otros objetivos se refieren a la diversificación de orígenes para lo que para 2030 no podrá haber un suministrador del que se adquiera a nivel comunitario más del 65% de las necesidades de una materia prima estratégica. De igual manera considera la necesidad de mejorar la capacidad de monitorizar y mitigar el riesgo asociado a las materias primas críticas.
Se espera que la Ley venga acompañada de nuevas medidas legislativas como: (i) la revisión de la Directiva de vehículos al final de su vida útil, (ii) la Recomendación de la Comisión sobre los residuos de equipos eléctricos y electrónicos, (iii) la Directiva marco de residuos, (iv) una estrategia para la recuperación de materias primas críticas y una plataforma nacional de reciclaje de estas, para 2025 y para cada Estado miembro, (v) la revisión de los esquemas de responsabilidad extendida de los productores, en especial para las materias primas críticas (por ejemplo, objetivo de recogida y reciclaje de materias primas críticas) y (vi) una modificación de la Directiva sobre residuos de la industria extractiva.
Igualmente vulnerables son los EE. UU., que de manera periódica realizan valoraciones sobre la criticidad de las materias primas. Actualmente, están planteando desarrollar un suministro propio de energía limpia de principio a fin, aunque esto no significa que vayan a prohibir los productos y materias primas procedentes de China. La secretaria de Energía, Jennifer Granholm, subrayó la importancia de la fabricación estadounidense para una industria emergente que incluye coches eléctricos, baterías y paneles solares. El objetivo es crear puestos de trabajo en el país reduciendo en paralelo la dependencia de China.
Como consecuencia, un suministro seguro y fiable de las materias primas fundamentales es vital para la industria, en especial, en sectores como el automóvil, el acero y la sanidad, que generan millones de empleos. En este contexto, recientemente participamos en la presentación del libro “Las materias primas minerales en la transición energética y en la digitalización. El papel de la minería y de la metalurgia”.
El libro examina la cadena de suministro desde su origen, la investigación minera y analiza la minería, con sus diversos métodos y sistemas de explotación, así como la preparación y concentración de menas, para llegar a los procesos metalúrgicos de extracción de metales, para la fabricación de los componentes y equipos necesarios para la doble transición. Asimismo, se presenta la cadena de suministro, y se profundiza en los aspectos económicos e industriales de la misma, en el contexto de la economía circular y la sostenibilidad. También se dedica un capítulo a la situación y a las posibilidades de España en esta materia.
Conseguir cadenas de suministro de materias primas minerales resilientes es un reto en sí mismo del proceso de transición hacia la descarbonización, impulsada por la emergencia climática, que además está sujeto a riesgos geopolíticos y, así como a riesgos para la población local cuando la extracción de minerales no va acompañada de las salvaguardias laborales y medioambientales necesarias.
Macarena Larrea
Macarena Larrea, investigadora de Orkestra, es Doctora en Promoción y Desarrollo de Empresas por la Universidad del País Vasco. Realizó una tesis sobre la “Internacionalización de los costes externos de la producción eléctrica”.