3. Evolución DESI País Vasco 2018-2020
Tras estudiar los resultados de la CAPV referidos al DESI 2020, en este apartado se comparan con los de los dos años anteriores. Se trata así de analizar la evolución anual del DESI y sus componentes a través de la variación de sus valores y posiciones en el ranking europeo.
A continuación se presentan los resultados del DESI de los años 2018, 2019 y 2020.
El análisis de la evolución temporal del DESI cuenta con una comparación de los últimos tres años. Se establecen así dos períodos (2018-2019 y 2019-2020), para los cuales se calcula el porcentaje de evolución de los valores de indicadores, sub-dimensiones, dimensiones e índice final, así como sus variaciones de posición.
La evolución del DESI sigue una tendencia creciente a lo largo de los tres años, siendo el porcentaje de crecimiento mayor en el segundo período (5,65%) que en el primero (5,57%). Sin embargo, si se analizan las posiciones, mientras que entre 2018 y 2019 la CAPV mantuvo el mismo puesto, entre 2019 y 2020 ha retrocedido una posición, hasta el séptimo lugar.
En una comparativa entre dimensiones, se constata que el total de las cinco crece en los dos períodos. No obstante, el comportamiento entre cada una de ellas es dispar: en el uso de servicios de internet y en servicios públicos digitales, mayores crecimientos conllevan mejoras de posición (una y dos respectivamente). Pero también se da el caso de un crecimiento más alto que en el período anterior acompañado de una posición constante (capital humano). Resulta llamativo que ninguna de las dos dimensiones que crecen menos entre 2019 y 2020 que entre 2018 y 2019 retroceda posiciones: integración de tecnología digital se mantiene y conectividad incluso gana un puesto.
La dimensión de conectividad presenta un crecimiento del 8,77% en 2020 , inferior al 11,74% del año anterior. Aun así ha logrado subir una posición hasta el tercer puesto, a diferencia del período anterior cuando se mantuvo en el cuarto. A nivel de sub-dimensiones suceden diferentes casuísticas: destaca el crecimiento del 37,31% en implantación de banda ancha fija, muy por encima del año anterior (4,98%), lo que supone una mejora de ocho puestos. En cobertura de banda ancha fija y en banda ancha móvil se retroceden una y dos posiciones respectivamente, a pesar de un crecimiento superior en el primer caso, no en el segundo. En la sub-dimensión del índice de precios de banda ancha no se producen variaciones. En cuanto a los indicadores, conviene señalar que únicamente sube posiciones el de implantación de banda ancha fija de al menos 100 Mbps (ocho) y esto sucede a pesar de que prácticamente todos ellos han tenido crecimientos más altos en el último período respecto al anterior.
La dimensión de capital humano no varía posiciones, manteniendo la octava a lo largo del período, aunque haya crecido un 3,14%, más que en 2019 (1,58%). En las sub-dimensiones, teniendo en cuenta que no se dispone de datos actualizados para 2019 en competencias de usuario de internet, la CAPV ha perdido un puesto. En la sub-dimensión de competencias avanzadas y desarrollo existe un problema similar en cuanto a la disponibilidad de datos actualizados. Así, el indicador de personas graduadas en TIC mantiene la primera posición (con datos actualizados), pero los indicadores de especialistas en TIC (sin variación en los datos) suponen la pérdida de dos posiciones en el último año, lo que provoca la pérdida de una en el conjunto de la sub-dimensión.
En el uso de servicios de internet la CAPV obtiene el crecimiento más alto de todas las dimensiones en 2020, un 8,96%. Este aumento, más del doble que el del año anterior, ha permitido mejorar una posición, recuperando la del 2018. De las tres sub-dimensiones, todas ellas crecientes, en uso de internet y actividades online la CAPV mantiene las posiciones, mientras que en transacciones da un salto de cinco, a diferencia de las seis que perdió en el período anterior. El indicador que más puestos ha mejorado (nueve) es el de música, vídeos y juegos y el que más ha perdido (ocho), el de cursos online. Del total de once indicadores, tres mejoran posiciones, dos empeoran y el resto se mantiene igual.
En el ámbito de las empresas, el crecimiento de la dimensión es el segundo más bajo, un 3,41%, inferior al del período 2018-2019. Al igual que en capital humano, no varía posiciones ni en 2019 ni en 2020. Esto mismo se refleja en cada una de las sub-dimensiones: crecimientos menores en el segundo período y sin cambios en las posiciones. Los indicadores de la primera sub-dimensión mantienen buenas posiciones, incluso de liderazgo (a pesar de un decrecimiento en el caso del intercambio electrónico de información). En cuanto al comercio online, todos los indicadores crecen en proporciones inferiores en el segundo período. Mejora dos puestos el indicador de pymes que realizan ventas electrónicas pero pierde uno el del volumen de negocio. Las ventas transfronterizas se mantienen.
La dimensión de servicios públicos digitales tiene un crecimiento mayor en el segundo período que en el primero (4,95% y 3,03%). Al igual que sucedía con la tercera dimensión, en 2020 se recupera el nivel de 2018, que en este caso es de dos posiciones de mejora. Aunque la mayoría de los indicadores crece menos en el último período, solo pierde posiciones el de servicios públicos digitales para empresas (que no varía). El indicador de datos abiertos es el que más crece (en el período anterior disminuyó) y sube seis puestos.
En el siguiente Gráfico 8 se presentan las sub-dimensiones con sus respectivas variaciones durante el período entre 2018 y 2020.
Entre 2018 y 2020 todas las sub-dimensiones han crecido. Las referidas a conectividad son las dos que han tenido mayores crecimientos (implantación banda ancha fija (44,1%) y banda ancha móvil (43%)) y el menor (índice precios banda ancha (0,9%)). Por otro lado, las sub-dimensiones de comercio electrónico, uso internet y actividades online han aumentado en porcentaje superiores al 10% (18,7%, 15,3% y 14,2% respectivamente).
En el Gráfico 9, equivalente para los indicadores, se constata que en el período comprendido entre 2018 y 2020 disminuyen ocho del total de treinta y seis. Los que más se han contraído son los de cursos online (-46,3%), ventas online (-21,8%) y vídeo bajo demanda (-20,4%), todos ellos pertenecientes a la dimensión relativa al uso de internet en los hogares. En el otro extremo también se encuentran indicadores de esta dimensión como música, vídeos y juegos (52,6%), pero también de otras, como personas usuarias de gobierno electrónico (34,6%) o ventas transfronterizas electrónicas (31,9%). El indicador que destaca por su mayor crecimiento es implantación de banda ancha fija de al menos 100 Mbps (121,1%). No hay ningún indicador de la dimensión de conectividad que decrezca.
El siguiente gráfico permite comparar las sub-dimensiones a través de su posición en el año 2020 y de la evolución de esta en el período. En el eje horizontal se representa la subida, bajada o mantenimiento de posiciones y en el vertical, la posición actual.
En este análisis se diferencian cuatro grupos; por un lado, en el cuadrante superior derecho se sitúan las sub-dimensiones con posiciones a la cabeza del ranking (en verde) que se mantienen (gobierno electrónico y banda ancha móvil) o mejoran (implantación banda ancha fija). En otros casos, como sucede en el cuadrante superior izquierdo, se pierden posiciones (en azul), aunque estas siguen siendo altas (digitalización empresarial, cobertura banda ancha fija, competencias avanzadas y desarrollo), o se conservan posiciones intermedias (uso internet). Por otro lado, hay sub-dimensiones que retroceden puestos (en rojo), quedando además en la parte baja del ranking (competencias usuario de internet, transacciones). También con posiciones más rezagadas se encuentran varias sub-dimensiones (en amarillo), que se mantienen (índice precios banda ancha y actividades online), o mejoran (comercio electrónico).
A continuación se muestra el Gráfico 11, equivalente para los indicadores.
La división en cuanto a grupos sería análoga a la de las sub-dimensiones; por un lado, aquellos indicadores con posiciones destacadas (en verde) que, además, recortan posiciones (medios sociales, implantación banda ancha fija de al menos 100 Mbps, competencias digitales por encima de nivel básico...) o se mantienen en la misma (personas graduadas en TIC, intercambio electrónico de información, macrodatos...) y por otro, aquellos que, aun conservando posiciones correctas (en azul), retroceden (cobertura red fija muy alta capacidad, nube...). Entre los indicadores con posiciones menos favorables (en amarillo), de nuevo existen aquellos que las mejoran (banca online, noticias, música, vídeos y juegos…) o mantienen (compras online, índice precios banda ancha…), así como los que pierden puestos (en rojo) (vídeo bajo demanda, no han utilizado nunca internet, mujeres especialistas TIC...). El indicador que más posiciones gana en el período es el de música, vídeos y juegos (nueve) y el que más pierde, cobertura 4G (nueve).
El Gráfico 12 representa, de manera conjunta, las variaciones del valor y de las posiciones de las distintas sub-dimensiones. En el eje horizontal se representa el crecimiento o decrecimiento de las sub-dimensiones y en el vertical la mejora o el empeoramiento de puestos. La línea punteada horizontal indica la variación media del valor de las sub-dimensiones (14,8%) y la vertical, la variación media de su posición (0).
Al comparar la evolución de las sub-dimensiones en términos de valor y de posición se observa que la mayoría de las sub-dimensiones se concentra en torno al eje horizontal, es decir que no ha habido importantes variaciones de posiciones. Únicamente dos sub-dimensiones ganan puestos (implantación banda ancha fija y comercio electrónico) y ambas lo hacen por encima del crecimiento medio de todas ellas. A excepción de banda ancha móvil y uso internet, aquellas sub-dimensiones que crecen por debajo del crecimiento medio no varían sus posiciones o las empeoran.
A continuación se representa, en el Gráfico 13, la misma comparativa a nivel de indicadores.
El análisis para los indicadores muestra un panorama más disperso. Se produce una cierta relación positiva entre la variación del valor y de la posición (crecimientos altos acompañados de mejora de posiciones y fuertes decrecimientos, de pérdida de posiciones). No obstante, en la parte intermedia, los resultados no son tan concluyentes bajo esta misma lógica. Entre aquellos que no varían de posición (25%, situados sobre el eje horizontal), los hay crecientes pero también decrecientes. Por otro lado, el 67% de los indicadores tiene un crecimiento positivo, y de ellos la mitad logra subir posiciones (cuadrante superior derecho) y la otra mitad cae puestos (cuadrante inferior derecho). En último lugar, un 17% de los indicadores decrece a la vez que pierde posiciones (cuadrante inferior izquierdo).
Algunos ejemplos de estos comportamientos; el mayor crecimiento se da en el indicador de implantación de banda ancha de al menos 100 Mbps (124,1%) y gana cuatro puestos, mientras que la mejora de posiciones más importante es para el indicador de música, vídeos y juegos, con un crecimiento del 52,6%. Por otro lado, el indicador que más decrece es el de cursos online (-46,3%) y pierde ocho puestos, mientras que el que más posiciones retrocede es el de cobertura 4G, aunque crece un 1,41%.
Con relación a las variaciones medias, el 42% de los indicadores crece por encima del valor medio del conjunto de ellos (8,5%). La variación media en cuanto a las posiciones es el -0,2 por lo que todos los indicadores que pierden posiciones se sitúan por debajo de ella.
En resumen, el análisis de evolución del DESI de Euskadi en los últimos dos años muestra que ninguna sub-dimensión ni dimensión ha tenido crecimientos negativos. Cuatro sub-dimensiones, dos de ellas en conectividad (cobertura de banda ancha fija y banda ancha móvil) y las otras dos de capital humano, han perdido posiciones (competencias usuario de internet y competencias avanzadas y desarrollo) en el último año, pero la mayoría de ellas ha mejorado puestos con respecto al año anterior. A nivel de dimensiones no se produce ningún descenso de puestos; tres de ellas han subido (conectividad, uso de internet y servicios públicos digitales) y las otras dos (capital humano, integración de tecnología digital) se han mantenido en este último año.
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La metodología empleada es la actualizada en el DESI 2020, por lo que se han realizado los ajustes necesarios en los años anteriores para permitir la comparación temporal.
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En los análisis de evolución de indicadores no se tiene en cuenta al indicador “Preparación para red 5G” (1.c.3). El indicador “No han utilizado nunca internet” va en sentido inverso, por lo que un decrecimiento implica una evolución del indicador en sentido positivo.