El pasado 19 de mayo tuvo lugar en Bilbao el 71 Congreso Internacional de la Fundición, en el que participaron más de 1100 técnicos de 45 países y en el que se presentaron 180 ponencias y trabajos técnicos. En dicho Congreso tuve el honor de participar en la primera sesión como uno de los oradores principales sobre el tema de energía. Dado el enfoque internacional de la conferencia, me referí a los aspectos globales de la energía, mostrando no solo cómo algunos paradigmas están cambiando sino que también aparecen “cisnes negros”, es decir, acontecimientos imprevistos, inesperados o improbables, pero que tienen gran repercusión y fuerte impacto que refuerzan el cambio de paradigma. Con todo, la demanda energética continuará creciendo impulsada por el crecimiento de la población, la urbanización y el crecimiento económico; y son de esperar grandes cambios provenientes del mayor peso de las economías emergentes. En cuanto al tipo de energías, los combustibles fósiles continuarán teniendo gran influencia, siendo particularmente notable en el caso del gas natural que a nivel global, junto con las energías renovables, serán las que tendrán mayor crecimiento relativo.

En electricidad se experimentarán profundos cambios y estos dependerán, en gran medida, del papel que tengan el mercado y los gobiernos en el apoyo de ciertas tecnologías. Desde luego, parece claro que un gran impulsor será la mejora en eficiencia, operativa y energética, así como la necesidad de que los sistemas energéticos sean capaces de dar respuesta a los requerimientos de flexibilidad. Siendo la fundición un importante sector industrial y, siendo relevantes los costes de energía, el incremento de los precios de electricidad y de gas afectan a los costes de explotación y, por tanto, resulta ser un tema de gran actualidad y repercusión para la competitividad. Además, la comunicación de la Comisión Europea sobre un “Renacimiento industrial en Europa” y el documento del Boston Consulting Group (BCG) sobre industrialización en España, al igual que otros informes que han abordado el tema de la industrialización y la fabricación reflejan la estrecha conexión que hoy tiene la energía con la industria. En el debate sobre la repercusión de los costes energéticos en la industria, se observa que en los últimos veinticinco años se ha incrementado el peso de los servicios en casi veinte puntos porcentuales, teniendo la energía un peso relativo menor pero, en cualquier caso, relevante y, en algunos sectores, decisivo. Los estudios que ha llevado a cabo la Cátedra de Energía de Orkestra permiten seleccionar aquellos sectores en los que el peso de la energía es clave. Los ratios básicos de costes de energía sobre costes de explotación se complementan con la relación de aquellos con los costes de personal. Asimismo el desglose de costes energéticos entre electricidad y gas arroja luz sobre la importancia relativa de estas energías en la competitividad. Una cuestión que surge con claridad es que qué medida la eficiencia energética, y las mejoras operativas y de proceso compensan el incremento de precios, llegándose a la conclusión de que la eficiencia operativa y energética mitiga pero compensa en su totalidad el efecto de incremento de costes. Ello lleva a dos conclusiones: la eficiencia energética no solo es, una condición sine qua non, es un instrumento que hay que reforzar y mejorar continuamente. Los análisis de la Cátedra de Energía, al igual que otros estudios sobre la industria manufacturera en Europa ponen de relieve la estrecha relación de los costes y los precios de la energía a la hora de examinar las políticas para un renacimiento industrial. En este sentido, los mecanismos de formación de precios en electricidad y gas, así como las previsiones sobre las tendencias futuras de los mismos se abordaron en la presentación que preparé para mi intervención Los costes de la energía y los precios de la misma son importantes pero, para hacer un análisis más riguroso, es necesario hacernos preguntas respecto a competitividad. Por ejemplo, ¿competimos por ventajas, “solo” de costes?, sean estos de energía o de personal, o ¿competimos porque somos capaces de crear valor añadido a nuestros productos y servicios? ¿Es posible que, aunque tengamos muy buenas eficiencias operativas o de proceso, nuestros esfuerzos se vean sobrepasados por competidores que tienen instalaciones con fábricas de mayor tamaño, o más innovadoras o más productivas? En definitiva, ¿podemos crear y desarrollar estrategias que nos permitan posicionarnos, competir y desarrollarnos mejor? Eloy Álvarez Pelegry Director Cátedra de Energía Orkestra. Instituto Vasco de Competitividad. F.Deusto Haz clic en el siguiente enlace para descargar el documento "Key note lectures" del Congreso: Key Note Lectures En el siguiente enlace puedes consultar el análisis realizado para la presentación, que forma parte de los “Proceedings” del 71 Congreso Internacional de la Fundición: Energy: Current Situation and Trends Haz clic AQUÍ para acceder a la presentación realizada en el Congreso y ver con mayor detalle las cuestiones aquí apuntadas.