En verano de 2023 adelantábamos en una publicación de este blog la temática sobre la que iba versar el Informe de Competitividad de 2023. No vamos a volver ahora sobre la importancia de avanzar en la transición hacia la sostenibilidad, porque ya en aquel momento tratamos la necesidad urgente de actuar.
Hoy querríamos recoger unas breves reflexiones sobre uno de los puntos centrales de este último informe, en concreto el apartado relacionado con las seis palancas dinámicas sobre las que se puede actuar para avanzar en esta transición los retos que hemos de abordar.
La primera de las palancas es el capital natural, integrado por el conjunto de recursos naturales (energéticos, minerales, hídricos, bióticos), calidad del aire, agua y suelo, que puede ayudar a mejorar la competitividad sostenible del territorio y de las empresas, reduciendo la dependencia del exterior y creando actividad empresarial entre otros. Si bien, los últimos años se ha avanzado con normativa y otras herramientas en la protección del medio ambiente, son numerosos los retos pendientes: aumentar la penetración de las renovables, poner en valor los recursos naturales disponibles, lograr un suministro estable y sostenible de materias primas y aumentar la circularidad, disponer de legislación que apoye la separación, clasificación y reutilización de residuos, lograr una adecuada gestión de los recursos hídricos, reducir las emisiones de GEI y de contaminantes, aumentar la recuperación de suelos y aguas y desarrollar herramientas de monitorización y predicción.
La segunda palanca es el capital físico. El País Vasco cuenta con una base de capital físico apropiado para abordar la transición sostenible, lo que ayudará a habilitar procesos de avance en materia de renovables, electrificación, movilidad sostenible, circularidad, transición digital, etc. Pero hay que superar cuellos de botella que ponen en peligro las oportunidades empresariales y tecnológicas. Entre los retos que hay que enfrentar se encuentran: asegurar el apoyo y la aceptación social de las nuevas infraestructuras (energía, transporte, comunicación, gestión de residuos, etc.), reforzar y actualizar una planificación holística e integrada, fomentar la complementariedad de distintos sectores energéticos para aumentar la eficiencia, incrementar la resiliencia y adaptación de la infraestructura crítica al cambio climático, facilitar la financiación de las inversiones.
La tercera palanca es la financiación, un elemento clave para las dos palancas anteriores y otras. Como consecuencia, es necesario contar con un ecosistema financiero que facilite la orientación de los recursos a la transición, superando barreras de conocimiento, dificultades de gobernanza, etc. La financiación pública debe impulsar la privada. La actual iniciativa de un clúster financiero e inversor en el País Vasco podría ser una oportunidad para aumentar la capacidad colectiva de innovación y conocimiento para el desarrollo de nuevos mecanismos de financiación orientados a proyectos e infraestructuras sostenibles. El principal reto es fortalecer y orientar el ecosistema financiero para aumentar la capacidad de generar flujos de financiación, mantener el ritmo de inversiones y desplegar incentivos para que el tejido empresarial avance en la transformación de sus procesos productivos.
En materia de conocimiento, la cuarta palanca, el País Vasco cuenta con una base de instituciones, políticas y conocimiento con gran potencial para avanzar en la transición sostenible. Esto se observa en la evaluación de indicadores como el gasto en I+D, la excelencia científica y el desempeño en patentes relacionadas con la sostenibilidad. Es necesario reforzar la direccionalidad de las políticas y herramientas y esfuerzos de la RVCTI para la creación de conocimiento, tecnología y mecanismos que den resultados en sostenibilidad y competitividad. Los retos son: consolidar un buen posicionamiento en conocimiento sobre sostenibilidad, reforzar los mecanismos de transferencia de conocimiento para conseguir que publicaciones y patentes se conviertan en aplicaciones e innovaciones en favor de la sostenibilidad y que redunden en beneficio del tejido económico.
La quinta palanca, el capital humano, requiere una adaptación, en la medida en que la transición hacia la sostenibilidad requiere de nuevos empleos y la sustitución de otros. Para ello, resulta crítico contar con las competencias verdes correspondientes. Existen 26 ocupaciones con alto potencial verde en puestos técnicos, de profesionales, científicos e intelectuales. Representaron alrededor del 9,2 % en 2022 de la población ocupada del País Vasco. En el ámbito de la formación son los grados en ingeniería mecánica civil y biología, y en FP las titulaciones de prevención de riesgos profesionales y de control de calidad, los que mayor número de egresados dedicados a la sostenibilidad existe. En esta palanca el reto es doble: avanzar en el desarrollo de competencias y habilidades verdes y asegurar que existen mecanismos de formación continua para las personas empleadas y cadenas de valor más negativamente afectadas por la transición sostenible, para reconducir sus capacidades y habilidades.
La última palanca es el capital social e institucional. A pesar de la importancia de las instituciones, los marcos normativos eficaces, eficientes, transparentes y estables, como el País Vasco tiene un gran acervo en colaboración entre agentes el informe se ha centrado en el potencial de la gobernanza colaborativa para alcanzar soluciones a problemas relacionados con la transición sostenible. En esta línea y teniendo en consideración la experiencia de Orkestra resulta relevante: definir el problema y diseñar espacios para abordarlo, definir los roles, basados en la reciprocidad y la confianza, construir visiones compartidas y agendas de acción y gestionar los conflictos generador por posicionamientos, intereses o visiones no alineadas.
En todas estas materias se ha venido trabajando desde Orkestra en los últimos años y sobre ellas se sigue y se seguirá investigando en el futuro, con el fin de arrojar luz y tratar de ayudar a los agentes en la toma de decisiones. Todas nuestras aportaciones en forma de informes, artículos, conferencias y charlas pueden ser de interés para avanzar en la transición hacia una competitividad sostenible.
Macarena Larrea
Macarena Larrea, investigadora de Orkestra, es Doctora en Promoción y Desarrollo de Empresas por la Universidad del País Vasco. Realizó una tesis sobre la “Internacionalización de los costes externos de la producción eléctrica”.
