Me ha sorprendido encontrarme esta mañana en el periódico con un titular que afirmaba que Euskadi ha perdido competitividad desde 1999. Mi sorpresa no tenía que ver con la veracidad, o no, de dicha afirmación, sino con el hecho de que algo tan complejo y difícil de medir, como la competitividad, pudiera resumirse en un simple titular. Leyendo más detenidamente la noticia, queda claro que el estudio realizado por el Instituto Flores de Lemus de la Universidad Carlos III de Madrid, al que hace referencia el artículo, mide la competitividad en precios. El estudio compara la evolución de la inflación desde 1999, en cada una de las 17 comunidades autónomas, con la del conjunto de España. Concluye que el incremento de precios durante los últimos 13 años en la mayoría de las comunidades autónomas ha sido marginalmente mayor que el promedio, siendo las únicas tres excepciones las Islas Baleares, las Islas Canarias y Extremadura, en las que el aumento de los precios ha sido menor. ¿Significa esto que estas tres regiones son ahora más competitivas que el resto y que las regiones que han experimentado un aumento de precios son menos competitivas de lo que lo eran en 1999? Mi respuesta sería que no, teniendo en cuenta que el concepto de competitividad territorial depende de cuál sea el punto de referencia y de un amplio abanico de determinantes.

El estudio muestra, en efecto, que el País Vasco es una comunidad relativamente más cara para vivir y para hacer negocios de lo que lo era en 1999, pero sólo cuando lo comparamos con España y de manera muy marginal. Este aspecto cobra importancia si los competidores de la industria vasca se localizan o pueden relocalizarse en otras partes de España, cuyo caso no es. De hecho, resulta mucho más relevante la evolución de precios relativos con respecto a otras regiones europeas que compiten más directamente con nuestra industria. Para el Informe de Competitividad 2011 de Orkestra mis compañeros, Mikel Navarro, Susana Franco y Asier Murciego identificaron un grupo de 30 regiones europeas de referencia para el País Vasco, centrándose en criterio de estructura industrial y especialización tecnológica (véase figura abajo). De entre ellas, sólo aparecen dos regiones españolas - Cataluña y Navarra - que casualmente también han experimentado un incremento de precios relativamente mayor (en el caso de Cataluña ha sido bastante mayor), al del País Vasco, de acuerdo a lo indicado en el estudio realizado por Flores de Lemus.

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Fuente: Orkestra (2011) Informe de Competitividad del Pais Vasco 2011: Liderar en la Nueva Complejidad, Bilbao: Deusto Publicaciones.

Entonces si nos fijamos sólo en las regiones españolas de referencia para el País Vasco, podríamos concluir de manera opuesta, señalando que la competitividad de precios ha mejorado desde 1999. No obstante, esta también sería una conclusión peligrosa, ya que el nivel de precios agregados es sólo uno de los factores que influyen en la competitividad de un territorio y por tanto, utilizar este dato de manera aislada puede inducir a error. Informes como el Global Competitiveness Report del World Economic Forum, hace tiempo que han reconocido este hecho y por tanto buscan reunir un amplio número de factores que influyen en la productividad a nivel empresarial en lugares concretos. Así, combinan estos factores en un índice, que también debe ser juzgado con cautela ya que descansa en una compleja mezcla de indicadores y en algunos supuestos cuestionables sobre cómo unirlos.

El enfoque que hemos desarrollado en Orkestra, como parte del Cluster Observatory y para nuestro informe de Competitividad bienal, se basa en un análisis estructurado y hecho a medida de una variedad de indicadores que influye en diferentes elementos relacionados con la competitividad (véase figura de abajo).

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Fuente: www.clusterobservatory.eu

La ventaja de este enfoque es que podemos distinguir entre los resultados finales, los resultados intermedios, los factores subyacentes (por ejemplo la calidad del entorno empresarial) y los fundamentos estructurales. Se facilita el análisis de relaciones entre ellos de tal manera que se pueda mejorar la respuesta en lo que respecta a políticas a adoptar para poder responder a los retos de competitividad específicos de cada territorio.

¿Cómo se posiciona el País Vasco en este tipo de análisis? Esto depende de a qué tipo de indicador miremos. En el Informe de Competitividad del País Vasco 2011 posicionamos al País Vasco en un ranking en el que incluíamos al resto de regiones europeas y las 30 regiones de referencia señaladas previamente, en un espectro de indicadores de cada nivel con respecto al marco de la figura de arriba. Podemos ver en los diagramas de abajo que el panorama cambia dependiendo de si nos fijamos en los resultados finales de competitividad, los resultados intermedios o los factores subyacentes.

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Fuente: Orkestra (2011) Informe de Competitividad del Pais Vasco 2011: Liderar en la Nueva Complejidad, Bilbao: Deusto Publicaciones.

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Fuente: Orkestra (2011) Informe de Competitividad del Pais Vasco 2011: Liderar en la Nueva Complejidad, Bilbao: Deusto Publicaciones.

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Fuente: Orkestra (2011) Informe de Competitividad del Pais Vasco 2011: Liderar en la Nueva Complejidad, Bilbao: Deusto Publicaciones.

En estos momentos nos encontramos preparando el informe de competitividad 2013, y será interesante ver cómo estos rankings han cambiado utilizando la información más reciente. Quizá el País Vasco haya perdido competitividad en los últimos años en algunas áreas, pero siempre el panorama sera mucho más complejo que el que pueda mostrar cualquier indicador de manera aislada. En aspectos como la competitividad es importante mirar más allá del titular.

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